miércoles, 16 de marzo de 2011

Miércoles de Bicitekas










Por Emily Gómez Ramsey

La División del Sur

por Emily Gómez Ramsey


División del Sur es uno de varios grupos ciclistas que organizan rodadas nocturnas en la Cd de México. Su origen e inspiración fueron las rodadas nocturnas de los miércoles con Bicitekas, que luego reprodujeron en el sur de la ciudad. Se consideran parte del “Ejercito Bicicletero”, comprometido con la Bici-Revolución, que aspira a consolidar a la comunidad ciclista activa y unida. Es un grupo abierto que se reúne todos los lunes a las 19:00 en el Monumento a Álvaro Obregón, en el parque de La Bombilla, Insurgentes Sur.  

Paseos dominicales, Avenida Paseo de la Reforma

  por Emily Gómez Ramsey









martes, 15 de marzo de 2011

¿Es viable el uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad de México ?

*Entrevista con Arturo García Reyes, presidente de la Asociación de Ciclismo Recreativo y Competitivo del Distrito Federal

Por Celia Guerrero

El ciclismo, más que un deporte, es un estilo de vida. Para la gente que lo practica se convierte en una disciplina que requiere, sobretodo, de fuerza de voluntad.

“La vida es como andar en bicicleta: siempre en equilibrio y hacia delante. Es una frase que siempre me repito”, apunta Arturo García Reyes, presidente de la Asociación de Ciclismo Recreativo y Competitivo del Distrito Federal A.C.

Es difícil pensar en transportarse por una ciudad tan conflictiva, como lo es el Distrito Federal, en tan sólo dos ruedas y pedaleando. Pero un fenómeno nunca antes visto en la historia de nuestro país se está expandiendo desde hace varios años por las arterias viales de la capital mexicana. La ciudadanía se ha unido, se ha organizado y ha creado asociaciones civiles que impulsan políticas públicas, con el objetivo principal de tomar las bicicletas como una alternativa de medio de transporte. 

La entrevista se desarrolla en el complejo ovalado que se alza a la salida de la estación Velódromo, del Transporte Colectivo Metro. Construido con motivo de las Olimpiadas en México en 1968 para desarrollar las competencias de ciclismo de pista, el Velódromo “Agustín Melgar” sigue en pie y se considera la cuna del ciclismo en México.

Gracias a su diseño y a la altitud de la ciudad de México, el velódromo fue conocido como la “catedral de los récords mundiales” y las características de su construcción fueron retomadas durante muchos años como ejemplo para otras ciclopistas en el mundo.

Hoy, después de 51 años, se han realizado varias modificaciones al diseño original. La pista, que alguna vez fue duela de madera africana, en 1997 fue retirada y cambiada por cemento.

En la actualidad es una Escuela Técnico Deportiva. En ella entrenan, desde quienes jamás de ha subido en una bicicleta, hasta integrantes de la selección nacional de ciclismo del Centro de Alto Rendimiento (CNAR).

Dentro del nido ciclista, mientras se desarrolla una competencia, el presidente de la A.C. de ciclismo probablemente más importante a nivel nacional dice: “Andar en bici está de moda”, cuando habla del boom que se ha dado en respuesta al esfuerzo y trabajo que desarrolla su asociación en colaboración con la ciudadanía y el gobierno del Distrito Federal.

García Reyes indica que, a la fecha cerca del 3.5 de la población en el D.F. utiliza diariamente la bicicleta para distintos usos, tanto deportivos o recreativos, igualmente que como de medio de transporte, entre otros.

Por su parte, las autoridades también han ayudado al desarrollo del uso de la bicicleta en la ciudad. La Asociación de Ciclismo, que organiza más de 100 eventos al año, enfatiza, recibe el apoyo del gobierno del D.F. en todos los niveles; de las delegaciones Venustiano Carranza, Benito Juárez, Iztapalapa, Tláhuac y Coyoacán, tanto del Instituto del Deporte y la Secretaría del Medio Ambiente.

El incremento del uso de la bicicleta comenzó con dos grandes aportaciones, apunta García Reyes. El primer gran paso, y el más ineludible, fue la creación del ciclista como figura jurídica; el segundo, es la construcción de la infraestructura necesaria para el uso de la bici como medio de transporte en la ciudad, que aún está en proceso.

Ahora lo que hace falta ampliar urgentemente es la cultura de respeto a los ciclistas en las vialidades, de los automovilistas y de la sociedad en general, añade el presidente de la asociación.

De mantener el paso acelerado que hoy tiene el uso de la bici como medio de transporte, se podrían cumplir las metas que el gobierno de Marcelo Ebrard impuso para el 2012: el 5 por ciento de los habitantes de la capital pedaleando para transportándose en dos ruedas. En Europa hoy 20 por ciento de sus habitantes utilizan la bicicleta como medio de transporte.

Si quieres saber más sobre la Asociación de Ciclismo Recreativo y Competitivo del Distrito Federal, da click en el link:




jueves, 10 de marzo de 2011

La bici, un motivo para salir a la calle... y cambiar al mundo: Mariana

Gustavo Sánchez /Escuela de Periodismo Carlos Septién García/ 6°B
Cuando murió su madre, Mariana Sánchez decidió no salir por varios días a la calle. No tenía ánimo. No tenía un porqué. Fue hasta que Valentino, uno de sus mejores amigos, le regaló una bicicleta, cuando juntos recorrieron varias de las calles de la colonia Nueva Santamaría, en Azcapotzalco, hace ya seis años.

Meses después, cuando las bicicletas ya podían ser ingresadas al Sistema de Transporte Colectivo Metro, Mariana conoció a la organización de “Bicitekas”, en la estación Ciudad Universitaria. Ahí, la invitaron a ser parte de. Y hoy por hoy es coordinadora de la casa “Biciteka”, dentro de la “Central del Pueblo”, ubicada en República de Nicaragua 15, Centro Histórico de la Ciudad de México.

La organización de ciclistas, cuenta Mariana, inició en el año 2000 y, desde ese entonces, se han logrado varios cambios a favor de los ciclistas en esta ciudad. Su objetivo, dice, es que los capitalinos volteen a ver la bici como una opción. Aunque, acepta, se corren riesgos.

-Si tuvieras tres opciones, A, B, y C, carro, Metro, bici, ¿por qué elegir la tercera?-, le pregunto, mientras sus compañeros de la organización preparan un taller mecánico.

-La bici porque es económica, saludable e independiente- responde, a botepronto. Sin dudar.
Mariana hace un comparativo del tiempo que la gente tarda en llegar a su destino tanto en bici como en carro. Asegura que la bicicleta sí es una opción pues ocho kilómetros se recorren en media hora, prácticamente lo mismo que en un automóvil que, para variar, se atora en varios puntos de tránsito en esta conflictiva ciudad. Eso sí, acepta, si se trata de trasladarse a más de 20 kilómetros en esta jungla de concreto, andar en dos ruedas deja de ser una opción.
Andar en bici, como sea. Foto tomada del blog de Mariana.
La coordinadora de la casa Biciteka asegura que el propósito de la organización es promover el ciclismo urbano, un “sí se puede” andar en bici, pese a los peligros y a pesar de los automovilistas encolerizados que, a la primera de cambio, o a la primer vuelta a la derecha, descargan su furia contra el ciclista que se les atraviese en su carril confinado.
“Nuestro lema lo deja claro: Por ciudades más humanas”, puntualiza. Y es eso, dice, lo que queremos. Una convivencia sana. Que se cree una cultura. Que compartan el espacio los automovilistas, los peatones y los ciclistas. Que se mejore la calidad de vida. Se puede, reafirma Mariana.
Ya se le hicieron modificaciones al reglamento de tránsito, ya hay un día especial para el paseo ciclista, ya tienen su propio carril en la principal avenida del DF, Paseo de la Reforma, ya recorren varios puntos de la ciudad cada miércoles. Hay avances, pero falta mucho.
Actualmente, Bicitekas da cursos a estudiantes de La Salle, porque, dice Mariana, es el momento de incidir en jóvenes universitarios. Ganarle a esa necesidad de tener un carro.
 “Yo tengo muchas amigas de izquierda y, cuando me metí en esto, recuerdo que me platicaban de Chiapas… pero fue aquí donde encontré una manera de revolucionar, de cambiar la ciudad… me dije a mí misma: yo no necesito irme de revolucionaria a Chiapas, prefiero hacer una revolución en donde vivo todos los días", indica Mariana.
Paseo en bici, los domingos en la Ciudad. Foto: La Jornada


jueves, 3 de marzo de 2011

Una revolución, silenciosa, en dos ruedas





El Distrito Federal se caracteriza sobre todo por el tránsito vehicular; los automóviles de un lado a otro son parte de las imágenes que identifican a la gran urbe. El transporte público ha ayudado a desahogar el tráfico  y eficientizar a la ciudad, pero hasta estos medios alternos sobrepasan día con día su capacidad. Mientras tanto, hay un transporte que cada vez se vuelve más notorio en las calles: la bici.

Cada jornada, este medio de transporte recluta nuevos seguidores como Mariana Sánchez, quien comenzó a utilizar la bicicleta cuando su mejor amigo le regaló una tras la muerte de su madre, hace seis años. Fue así como Mariana conoció a la organización Bicitekas, donde hoy es coordinadora. Su objetivo dentro de la entidad, dice, es que los capitalinos volteen a ver la bici como una opción “económica, saludable e independiente”.
Uno de lo atractivos de la bicicleta es el tiempo. La coordinadora de Bicitekas asegura que en viajes menores a los 20 kilómetros la bici resulta la mejor opción, pues prácticamente es lo mismo que un automóvil, que para variar, se atora en varios puntos de tránsito. Para muchos, representa una válvula de escape, una nueva manera de percibir la ciudad. Así la perciben comerciantes, estudiantes, oficinistas, recepcionistas, abogados, servidores públicos, activistas, fotógrafos, cocineros, periodistas, músicos e ingenieros, tres por ciento de la población capitalina que por gusto, necesidad o por la saturación de otros medios de transporte, utilizan la bicicleta para trasladarse en esta jungla de concreto.
“Andar en bici está de moda,” dice Arturo García Reyes, presidente de la Asociación de Ciclismo Recreativo y Competitivo del Distrito Federal A.C, una de las organizaciones ciclistas más importantes a nivel nacional. “El incremento del uso de la bicicleta comenzó con dos grandes aportaciones -añade García Reyes- El primer gran paso, y el más ineludible, fue la creación del ciclista como figura jurídica; el segundo, es la construcción de la infraestructura necesaria para el uso de la bici como medio de transporte en la ciudad, que aún está en proceso. Ahora lo que hace falta ampliar urgentemente es la cultura de respeto a los ciclistas en las vialidades, de los automovilistas y de la sociedad en general” concluyó el presidente de la asociación.



Y es que andar en dos ruedas aún no es seguro en la capital. Ha habido muertos. Automovilistas fúricos no son capaces de entender lo vulnerable que es trasladarse en bicicleta por esta ciudad. De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención de Accidentes (Cenapra), durante 2010 fueron atropellados más de 6 mil ciclistas en todo el país (doce en la Ciudad de México) lo que pone de relieve el tema sobre la seguridad de los ciclistas, pues más allá de ser meras estadísticas, es un asunto de respeto y conciencia ciudadana sobre otras posibilidades de movilidad.
Una organización que se ha dedicado a defender los derechos de los ciclistas es Bicitekas, quien además de hacer presión para incidir en las políticas públicas así como en la planificación y gestión territorial de la ciudad, aboga y hace honor a los ciclistas muertos en accidentes viales. Sus bicicletas fantasmas cuelgan como ofrendas a través de la ciudad, marcando los lugares donde algún ciclista fue atropellado debido a esta falta de cultura.
“El propósito de las bicicletas blancas colgadas en postes es una manera de rendir honor y guardar un recuerdo en memoria de un biciteko muerto a causa de un accidente vial”, comenta María Elena Giesseman, presidenta de la asociación. “Esto lo hacemos con la finalidad de hacer conciencia y promover una cultura de protección hacia nosotros los ciclistas.”

Otra organización que ha exigido el respeto a los ciclistas en la capital es World Naked Bike Ride, un movimiento mundial que organiza protestas nudistas. El año pasado, junto con las asociaciones ciclistas capitalinas, recorrió las principales avenidas y lugares céntricos de la capital buscando la atención y el respeto por parte de los automóviles.

“Sí se puede andar en bici, pese a los peligros y a pesar de los automovilistas encolerizados que, a la primera, descargan su furia contra el ciclista que se les atraviese…,” afirma Mariana.
También el Gobierno del Distrito Federal ha contribuido. La Estrategia de Movilidad en Bicicleta, desarrollada por la Secretaría de Medio Ambiente capitalina busca hacer de la bicicleta una alternativa viable y segura, además de elevar el porcentaje de viajes diarios en bicicleta al 5% para 2012. Para culturizar a los chilangos sobre el uso de la bicicleta y el respeto para quienes andan en ella; ha impulsado diferentes actividades, entre ellos el programa Muévete en Bici, circuito dominical de 14 km a través de Paseo de la Reforma que recibe cada domingo un promedio de 13 mil ciclistas, y el Ciclotón de la Ciudad de México, que en 2010 contó con la participación de 35 mil bicicleteros.



Con la implementación de Ecobici, que en febrero del año pasado se presentó como el nuevo sistema de transporte urbano individual, se procedió a integrar la bici al transporte mediante diversas acciones, entre ellas la construcción de carriles exclusivos, ciclovías Reforma, San Cosme y Buenavista, con un total de 21 km.
También se hicieron los debidos cambios al reglamento de tránsito del Distrito Federal. Para los que no saben, el ciclista es el segundo elemento mas importante en cuanto vialidad se refiere, solo por debajo del peatón. Debe acatar reglas simples como llevar a bordo sólo el número de personas para el que exista asiento, rebasar sólo por el lado izquierdo e indicar la vuelta con los brazos; igualmente, abstenerse de lugares comunes en ciclistas urbanos: transitar entre carriles, circular por la banqueta, transportar más personas que lo debido. Para que esta revolución funcione, hay que ponerse de ambos lados.
El ciclismo urbano pareciera empezar a posicionarse entre los capitalinos, sobre todo a raíz de programas como Ecobici. De ahí a que la bici realmente se posicione como un método de transporte competitivo, primero debe ser comprendido y validado por los demás medios de transporte y la sociedad.
Es innegable que cada día los ciclistas adquieren más derechos y se van adueñando de espacios. Esto ya se ha empezado a vislumbrar gracias a Ecobici, que solamente durante su primer año de operaciones, reclutó a 25 mil nuevos ciclistas. Pero aún hay mucho por hacer. No solo fomentar el uso de la bici, también es indispensable incrementar la oferta de espacios de descanso y recreación, construir parques y jardines, implementar más espacios para los peatones, anchar las banquetas y reducir el espacio para los coches. De otra forma, el derecho a la ciudad será ejercido únicamente por las y los automovilistas.
Hay que asegurar que los mismos ciclistas respeten los derechos de los demás integrantes de la urbe. La Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSP-DF) actualmente analiza la posibilidad de creación de un reglamento para los ciclistas capitalinos, ya que muchas veces y ante el miedo a los automóviles, invaden los espacios de los peatones. También se deben atender las deficiencias del reglamento de tránsito vehicular, ya que éstas podrían seguir afectando el uso de una bicicleta en la ciudad. Un ejemplo de esto, que sigue poniendo en riesgo a peatones y ciclistas, es que no se eliminó la vuelta continua a la derecha.
Se estima que para finales de 2011, cuando el programa Ecobici termine su segunda fase de crecimiento, el sistema contará con 265 cicloestaciones y 241 mil nuevos ciclistas. Estará presente para los transeúntes y habitantes de las colonias Condesa, Hipódromo Condesa, Juárez, Cuauhtémoc, Polanco, San Miguel Chapultepec, Escandón, San Rafael, Buenavista, Doctores, Roma y Centro Histórico.
En una ciudad donde cada uno respeta el espacio y los derechos del otro, la bicicleta tiene el potencial de ser una herramienta de transformación del ámbito urbano y del hábito de las y los ciudadanos.
 “Nuestro lema lo deja claro: Por ciudades más humanas”, puntualiza Mariana Sanchez de Bicitekas. “Y es lo que queremos. Una convivencia sana; que se cree una cultura, que compartan el espacio los automovilistas, los peatones y los ciclistas; que se mejore la calidad de vida. Sí se puede”, reafirma la ciclista.
Sí se puede. Pedaleando para transportándose en dos ruedas, los ciclistas llevan a cabo una revolución, que lenta y silenciosamente se empieza a adueñar de la ciudad. Es posible si, como Arturo García Reyes, presidente de la Asociación de Ciclismo Recreativo y Competitivo del Distrito Federal A.C., nos repetimos que “La vida es como andar en bicicleta: siempre en equilibrio y hacia delante”.